El terror está creado para emocionar al espectador y provocar un subidón de adrenalina. El género se caracteriza por elementos imprevistos, donde es imposible saber de antemano cómo se desarrollará la trama.
Sus componentes integrales son la presencia de entidades aterradoras, como demonios, fantasmas, zombis u otras criaturas de otro mundo contra las que luchan los héroes. Por otro lado, en el horror puede haber personas especialmente crueles y sanguinarias. El terror puede ser con elementos de acción, fantasía, suspense e incluso Comedia.